Miles de estafados por la criptomoneda de “El Juego del Calamar”
noviembre 4, 2021Un token digital inspirado en la popular serie surcoreana de Netflix “El Juego del Calamar” ha perdido casi todo su valor en una aparente estafa. El lunes, el token SQUID alcanzó un pico máximo de poco más de 2.400 euros, antes de caer casi a cero.
SQUID se comercializaba como una «criptomoneda Play-to-Earn» y había visto cómo su precio se disparaba en los últimos días, subiendo miles de puntos porcentuales. Sin embargo fue criticado por no permitir a la gente revender sus tokens.
Los promotores de SQUID se han hecho con casi 3 millones de euros, en una estafa que los inversores conocen como «tirón de alfombra». Esta ocurre cuando el promotor de un token digital atrae a los compradores, detiene la actividad comercial y se queda con el dinero recaudado de las ventas.
¿Qué es un token “Play-To-Earn”?
Las criptodivisas «Play-to-earn» consiste en que las personas compran tokens para utilizarlos en juegos en línea y también pueden ganar más tokens jugando. La idea es que luego pueden cambiarse por otras criptodivisas o monedas nacionales.
SQUID se presentó como un token que podría utilizarse para un nuevo juego en línea inspirado en la serie de Netflix, que cuenta la historia de un grupo de personas obligadas a jugar a juegos infantiles mortales por dinero. El juego debía estrenarse este mes.
Sin embargo, los expertos en criptomonedas habían advertido de varios signos reveladores de que probablemente se trataba de una estafa.
Sus creadores desaparecieron
Los críticos también destacaron que el sitio web contenía muchas faltas de ortografía y errores gramaticales. El sitio web ya no está en línea y las cuentas de las redes sociales que promocionan los tokens también han desaparecido.
Twitter ha restringido temporalmente su cuenta debido a «actividad sospechosa». Los creadores no respondieron a los múltiples correos electrónicos que la prensa y los usuarios enviaron a las direcciones que aparecían en el sitio web.
En el mundo de las criptomonedas proliferan los esquemas de este tipo. Incluso inversores bien informados participan en ellos, a pesar de las advertencias. Esto con la esperanza de poder subirse a la ola y obtener beneficios rápidos antes de que los precios se desplomen.
Atentos a las advertencias
La criptomoneda SQUID fue lanzada hace pocos días e incluía un montón de red flags (o banderas rojas de advertencia).
- Un sitio web recién creado lleno de extraños errores ortográficos y gramaticales.
- Un canal de Telegram, creado por desconocidos, que no permitía comentarios.
- Una cuenta de Twitter que impedía que nadie respondiera a las publicaciones.
Pero la mayor advertencia es que nadie que compró la moneda pudo venderla. Eso no impidió que los principales medios de comunicación publicaran titulares sobre cómo la nueva criptomoneda había aumentado de valor en un 83.000% en pocos días.
Este es sólo el último ejemplo de cómo los estafadores utilizan la cultura pop para llamar la atención de los medios de comunicación.
A principios de este año se produjo un fenómeno similar con Mando, una criptomoneda que utilizaba imágenes de la serie de televisión Mandalorian de Disney+, sin el permiso de Disney, por supuesto.